Translate

La fotografía: introducción en la infancia

Compartir una afición con un niño ya es en sí apasionante, pero en este caso, el mundo de la fotografía le aporta múltiples de habilidades y conocimientos, además de un aprendizaje conjunto.
Los niños tienen una forma diferente de mirar el mundo, y eso lo manifiestan directamente con la fotografía y hace que su acercamiento a ésta sea sorprendente.

En un primer nivel de 0 a 3 años, debemos tener en cuenta que los niños son más protagonistas de las fotografías que autores, pues tienen muy arraigado el egocentrismo aún. Quieren ser los protagonistas de sus obras.
Hasta los dos años, los objetos y las personas no tienen ningún tipo de interés para el niño en sus fotografías. Desaparecen en el momento en el que mira por el objetivo de la cámara.
Entre los 2 y los 3 años, ya son capaces de realizar su primera foto, pues el desarrollo de su psicomotricidad les perite apretar el disparador de la cámara. Aquí influye en gran medida la imitación, pues si el niño tiene un modelo cercano, probablemente se sienta atraído por imitarle.

En un segundo nivel de 3 a 6 años, la psicomotricidad está muchísimo más avanzada y ya puede ser capaz de sujetar la cámara, apuntar y disparar con mayor dependencia. Es importarte darle confianza al niño si éste muestra interés por fotografiar algo. En el caso de que este simple interés vaya más y el niño verdaderamente se interese por esta afición, debemos seguir una serie de pautas que nos ayudarán a desarrollar este interés en ellos. Entre estos consejos encontramos:

- La cámara: Ofrecerles una cámara pequeña, que se pueda adaptar al tamaño de sus manos, que sea compacta y que trabaje siempre en automático. Debemos enseñarles el funcionamiento de la cámara, la posición de los dedos para que no tapen el objetivo. 

- Confianza: Debemos confiar en los niños, lo cual no significa dejarlos sin vigilar. Debemos enseñarle el funcionamiento básico de encendido, disparo, revisión y apagado. La fotografía debe considerarse como una actividad placentera, divertida y en colaboración.

- Revisar: Debemos revisar las fotografías que el niño vaya haciendo, sobre todo porque esta acción se convierte de esta manera en un momento ideal para indicarle cómo mejorar la técnica. Un consejo es no corregir al niño mientras hace la fotografía, pues no nos prestará tanta atención al estar totalmente concentrado en la acción de fotografiar.

- Libre elección: Debemos dejar que sea el propio niño quien decida qué fotografiar y no obligarle a que haga fotos. Si el niño no sabe qué fotografiar debemos presentarlo como un juego. Por ejemplo, fotografiar cosas con un color específico, con formas geométricas concretas, o con elementos específicos.

- Zoom: Debemos indicarles que la mejor opción para aumentar la imagen es acercándonos a ella, acercando la cámara a la imagen. Así se centrarán mejor en lo que quieren fotografiar y que los resultados se relacionen con lo que ellos quieren obtener como resultado.

- Duración: Debe ser el propio niño el que controle la duración de la actividad. Cuando se canse de fotografiar o encuentre interés en otra cosa, debemos de dejar de usar la cámara.

- Exponer: Al igual que ocurre con las demás producciones de los niños, como ocurre con los dibujos que realiza, las fotografías pueden escanearse y compartir su trabajo con los demás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario